Sobre la revista

Enfoque y alcance

Captura Críptica es la Revista Discente del Programa de Posgrado en Derecho de la Universidad Federal de Santa Catarina (PPGD-UFSC). A partir de 2023, la periodicidad de la revista es semestral, cuyo objetivo primordial es fomentar la producción académica y difundir el conocimiento en los campos de la dogmática crítica y la propedéutica jurídica, además de fomentar manifestaciones artísticas y literarias que dialoguen con el derecho o la política.

 

Proceso de evaluación a ciegas por pares

La Revista comprende 8 (ocho) secciones, siendo solo las secciones Captura; Crítica, Dossier; y Reseñas que pasan por un doble proceso de evaluación a ciegas.

  1. Captura: artículos y ensayos dirigidos a las prácticas y normatividades jurídicas, privilegiando perspectivas críticas;
  2. Críptica: artículos y ensayos dirigidos a la reflexión de las dimensiones teórica, filosófica, histórica, política, sociológica, económica y antropológica del Derecho;
  3. Captura Críptica: textos, manifiestos y producciones artísticas y literarias;
  4. Dossier: dedicado a los trabajos que discuten el pensamiento de grandes autores en el campo del Derecho o temas actuales de importancia para el área, elegidos anualmente por los miembros del Cuerpo Editorial;
  5. Entrevistas: realizadas con actores sociales que transitan por las áreas correspondientes a las líneas editoriales de la revista;
  6. Entradas: textos que hablan sobre una palabra o expresión, concepto o instituto, que tengan múltiples interpretaciones o significados, transmitiendo temas actuales relacionados con las líneas editoriales de la revista;
  7. Reseñas: de obras de las diversas áreas del conocimiento, desde obras clásicas hasta recientes, dando preferencia a los análisis críticos cuyo contenido supera el simple resumen;
  8. Traducciones: de originales de textos científicos de la gran área de las ciencias humanas, así como de textos artísticos y literarios considerados de restringido acceso a los hablantes de lengua portuguesa, siempre que estén debidamente autorizados por el autor del texto original.

Es condición para la publicación que los trabajos estén contemplados por la política editorial de la revista, expuesta anteriormente, satisfaciendo, sobre todo, los criterios de criticidad y originalidad. La consulta de la presentación de la Revista (Manifiesto) y sus editoriales anteriores puede ayudar a comprender la propuesta de su política editorial.

Periodicidad

La revista tiene, a partir de 2023, una publicación semestral, y se dio a largo plazo el período para la presentación de trabajos a través de su propio edicto.

Política de acceso libre

Esta revista ofrece acceso libre e inmediato a todo su contenido, siguiendo el principio de que el conocimiento científico está disponible gratuitamente para el público, lo cual proporciona una mayor democratización mundial del conocimiento.

La Captura Críptica no cobra cargos por envío de trabajos, así como es gratuito el procesamiento de los artículos recibidos.

Los trabajos están bajo el uso de la Licencia Internacional Creative Commons Attribution-noncommercial-NoDerivatives 4.0.

Archivar

Esta revista utiliza el sistema LOCKSS para crear un sistema de archivo distribuido entre las bibliotecas participantes y permite a las mismas crear archivos permanentes de la revista para la preservación y restauración.

Declaración de privacidad

Los nombres y direcciones informados en esta revista serán utilizados exclusivamente para los servicios prestados por esta publicación, no estando disponibles para otros fines o a terceros.

Política de ética y directrices de buenas prácticas en la publicación

La revista valora la ética y buenas prácticas en la publicación, de modo que sigue y adopta el Code of Conduct and Best Practice Guidelines for Journal Editors of the Committee on Publication Ethics - COPE  

 

Manifesto

Las lenguas de la P: las objetivas de la captura, los objetivos de la críptica

Dentro-Fuera; Dispositivo-Profanación; Captura-Críptica. La serie corresponde al reto que el editorial de Captura Críptica: derecho, política, actualidad, revista de los Discentes del PPGD/UFSC, busca revivir.

Quien conoce el mundo del derecho sabe que es él quien nos captura y no nosotros a él. Esto es lo que dicen los que no conocen el derecho. Conocerlo pasa por dejar el pedestal del saber correcto y absoluto. Conocerlo significa reconocerlo siempre. Sin duda, somos nosotros, como tantos a nosotros iguales, los capturados, enjaulados, enovelados por el derecho. No renunciamos a serlo. Pero esto no significa nada más que aceptar esto como nuestro espacio, nuestro hábitat, nuestro campo de combate. Hacerlo sería terrible.

Como somos los mismos que aceptan, pero al mismo tiempo nos ponemos en contra de las bases de esta propia aceptación, creemos que es importante decir quiénes somos. Y somos estos que creen en lacreción, lo hacen destruyendo, hablan escuchando.
El mundo del derecho, que las miríadas dicen que año a año conocen como la palma de sus manos, es decir, como licenciados, no nos permite otra postura, sino la de visibilizar la captura. Se deriva de su propio desarrollo como un arma para ser utilizada por pocos niños. Pero la guerra se hace con otras armas, al igual que la crítica con otros idiomas. Una p nos separa de cuántos como nosotros fueron catapultados al mundo sin retorno y sin colores vivos del grisáceo, sobrio y pulido derecho.

Más, sin embargo. El mismo p nos une en torno a esa propia separación. Es muy difícil encontrar un vínculo, una razón para un vínculo, una causa para nuestra guerra. Menos difícil, mientras tanto, encontrarlos para nuestra distinción. Y así no todo nos divide.
Una p, por tanto, nos pone frente al aterrador común. En la captura inevitable de quienes caminan por donde caminamos, todos, hay una posible marcha que se sincroniza a medida que el suelo se compacta y a medida que las filas se desencuentran. En su caos, nos encontramos.

La críptica es un paso atrás y una p adelante. El rescate, diríamos, la captura, que buscamos es el que nos hace arreglar las cuentas con un pasado tan efímero como el momento instantáneo del ahora. El programa, a su vez, es lo que la fotografía aún no puede registrar, es la baldosa siempre incompleta de un camino que redunda en el horizonte, es la crisis que clava sus dientes en la espalda del contemporáneo y nos lega como criterio la infinita tarea de seguir sangrando. Hasta que nuestro p se seque; hasta que sea innecesario. Pero el hecho es que no lo es. Poco palpable, surge; y del asfalto.

Con una p atrás, la crítica jurídica borró las intensidades que permitían precisar los lugares de abandono del derecho: esto es lo que constituye la paradoja actual de la crítica: su poder ser capturado, transformado en un dispositivo de alojamiento o en una función vacía; servir al poder describiendo precisamente lo que puede ser capturado por él. Nuestra recuperación a una p por delante es de una partición esencial entre dentro del derecho (Captura) y la posibilidad de su exterior (Críptica), de constituir objetos que, aunque pueden ser capturados, sujetos, destrozados, hacen dispersar los dispositivos, crean un tiempo y un espacio que el poder no alcanza, al menos momentáneamente, en la infinitud del

Crítica, cuyo sentido etimológico rescatamos, a pesar de una definición corriente que poner al lado de la decisión sobre el valor de una obra, por ejemplo, proviene de “krimein”, del griego, y significa romper - romper la obra para ponerla en crisis; solo después de la crisis vendrá - no la decisión, que trae consigo una alusión al arbitrario -, sino el

Hoy en día, pocos, de hecho, se rompen, y muchos dedican sus sobrevidas a pegar los fragmentos de sus ídolos o a nombrarlos sus centauros particulares, para seguir acurrucados en el frío calor de sus mitologías.

De la miseria de la crítica jurídica, nace la Captura Críptica: que se centra en lo sedimentado y ausculta el futuro. El intento de hacer, por un momento, más que la Críptica de la Captura, el estallido de la Captura en la Críptica: un principio de ruptura y un movimiento interminable: nunca cómodo, nunca acogedor... maldito e inquieto, como hacer el amor en las noches frías de los desiertos del derecho.

Los editores.